Lugo Monumental propone un gran aparcamiento gratuito junto a la estación de trenes y un autobús urb
Para la asociación, el coste de más de seis millones de euros previsto para la construcción de la nueva estación de autobuses junto a la de tren (que no intermodal) es un despilfarro porque empeora la situación actual.
El gran aparcamiento no solo sería útil para ambas estaciones, sino también como estacionamiento disuasorio, salvando el desnivel con un autobús circular.
La Asociación Lugo Monumental propone que se abra un debate sobre la oportunidad de llevar a cabo el traslado de la estación de autobuses. Tras las declaraciones de la alcaldesa de la ciudad en que califica de “feísmo” y de “marcha atrás” conservar la actual estación, la entidad pide que se recapacite porque si bien es cierto que el actual estado del inmueble no es el mejor, una reforma siempre sería mucho más acertada y económica que el proyecto propuesto.
En cualquier caso, hablar de que “otras ciudades europeas” han hecho intermodales es un ejemplo válido, pero que obvia que muchas otras no las tienen y siguen siendo avanzadas y apostando por un esquema de movilidad avanzado. Madrid, sin ir más lejos, es la ciudad de España con más líneas de AVE y no tiene Intermodal.
La Unión Europea diseñó sus políticas de intermodalidad principalmente para mercancías, como reflejan los diferentes estudios de la Comisión Europea y del Ministerio de Fomento, que se centran más en el transporte de bienes que de personas. Por lo tanto, es un error asumir la universalidad de esas iniciativas hacia el pasajero, ya que es más fácil de trasladar entre estaciones, sobre todo cuando están tan cercanas como las de Lugo.
Un gran aparcamiento gratuito
Lugo Monumental considera que la explanada que hay junto a la estación de trenes debería convertirse en un gran aparcamiento gratuito que se conecte con la Ronda de la Muralla con un autobús circular, que así tendría doble uso: vincular ambas estaciones y sirviendo para que quienes aparquen en esa localización puedan subir cómodamente al corazón de la ciudad.
Dado el corto recorrido, podría funcionar ininterrumpidamente con frecuencias de 20 minutos o incluso de 15, y solventar así los problemas de “intermodalidad” entre ambas estaciones (recordemos que según los datos oficiales la demanda a día de hoy de conexión entre ellas es nula) además de resolver un grave problema para el casco histórico como es el de tener una bolsa de aparcamiento accesible.
