Lugo Monumental pide más control de las obras y más personal para cumplir los plazos
La fortuna hizo que la fuga de gas de ayer en Santo Domingo no causara ningún daño, pero es preocupante la falta de información que parece tener la administración a la hora de hacer las obras.
Por otra parte, es llamativo que desde el Ayuntamiento no se transmitiese información en tiempo real de lo que sucedía, y que no haya habido contacto alguno con la ciudadanía para interesarse por los perjuicios causados.
La Asociación denuncia que es imposible que alguna de las obras termine en el plazo marcado si se sigue al ritmo actual y que hay una más que obvia carencia de personal y medios.
La fortuna hizo que la fuga de gas de ayer en Santo Domingo no causara ningún daño, y aunque los accidentes pueden ocurrir, no es la primera vez que hay problemas con las canalizaciones de gas (en la Calle del Teatro ya hubo un incidente similar).
Esto revela una preocupante falta de información que parece tener la administración a la hora de hacer las obras, lo que es llamativo porque las instalaciones de canalización de gas son relativamente recientes y la Plaza de Santo Domingo fue reconstruida completamente a mediados de los 80 al instalar el aparcamiento subterráneo municipal.
Reacción tardía:
La tardanza de la policía en acudir a la zona (más de media hora) hizo que fueran los bomberos los que tuvieran que atender, además de la propia fuga, la gestión del público, lo que no parece razonable. Además hubo una patente falta de información en tiempo real en plena crisis, algo que habría sido más que deseable.
Tras solucionarse el problema no ha habido contacto alguno con la ciudadanía para interesarse por los perjuicios causados, tanto por los cierres de los negocios afectados como por el corte de suministro, que afectó a algunos locales de hostelería en pleno horario de comidas.
Falta de personal y medios:
La Asociación denuncia que es imposible que alguna de las obras termine en el plazo marcado si se sigue al ritmo actual y que hay una más que obvia carencia de personal y medios.
El caso más evidente, aunque no el único, es el de la calle Montevideo, en que apenas se han intervenido unos metros y aún falta casi todo por hacer, ya que la obra incluye tanto esa calle como Bolaño Ribadeneira que ni siquiera se ha iniciado. Teóricamente quedan cuatro meses para terminar, hablando ya de un plazo prorrogado ya que tenían que estar hechas en diciembre del año pasado.
La Asociación recuerda que en los años 90 las obras se organizaban a turnos de 24 horas, haciendo por la noche los trabajos que no eran ruidosos o molestos y de día los demás, y que eso hizo que hace treinta años el ritmo fuera muchísimo más ágil que ahora, a pesar de que los medios técnicos actuales deberían producir la situación contraria.
La Asociación registrará hoy una petición para que se vigile el plazo de ejecución al menos de semana en semana y se publiquen cada siete días un análisis y una proyección de los trabajos para saber si se podrán completar en tiempo y forma y, de no ser así, que se reclamen a las empresas más medios.
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